La duda que había estado guardada en lo más profundo de nosotros afloró hace algunos días: ¿Grondonba realmente quería a Diego como técnico de la selección? Nunca tendremos la respuesta de boca del protagonista pero cada uno puede sacar sus propias conclusiones. Hoy da la sensación que todas las partes se movieron de forma muy sucia. Lo que fue el sueño de ver nuevamente a Maradona en la selección se convirtió en una nebulosa llena de odios, mentiras y traiciones.
Sabiendo lo que venía Diego dio el paso sólo al decir el domingo en el programa de Fantino que si le tocaban al utilero se iba. Desde la calle Viamonte la decisión ya estaba tomada pero fue la excusa perfecta para Grondona y sus amigos de AFA: se evitaban decirle a Maradona en la cara que ya no lo necesitaban.
Fue totalmente absurdo creer que Diego se iba a quedar sin sus colaboradores. Se entiende poco (o mucho) la postura de Grondona si recordamos que, luego de la eliminación, dijo: "Maradona es la única persona del país que puede hacer lo que quiera". Y menos aún cuando el vocero de AFA, Ernesto Cherquis Bialo, le comunicó a los medios: "La AFA le ofrecerá seguir en el cargo por cuatro años sin condicionamientos".
En el medio de todo esto aparece el gobierno nacional y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El hecho de que en 2011 haya elecciones y unos meses antes se juegue la Copa América en el país no es menor. Desde la rosada querían aprovechar al máximo esta situación y que mejor que Argentina campeón y la foto de Cristina con Diego. Pero algo cambió las cosas. Maradona se fue a Venezuela a visitar a Chávez y el apoyo desde el gobierno dejó de existir, más allá de las muestras de apoyo posteriores. Suena absurdo pero así nos vendieron la historieta.
Fernando Signorini, preparador físico en la era Maradona, ejemplificó muy claramente todo lo que sucedió en estos días. Dijo algo así como que Diego se había convertido en una piedra en el zapato para la AFA pero que no se dieron cuenta de que la piedra era más grande que el zapato.
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